El C4 Concert House vivió una noche mágica de la mano de The Drums

El pasado 19 de septiembre, la banda estadounidense The Drums se presentó en Guadalajara en el escenario del C4 Concert House en un concierto que el público estuvo esperando por mucho tiempo. Esta visita representa la quinta visita a la Perla Tapatía en los últimos seis años por parte de la agrupación.

Si bien de 2019 a 2023 la banda liderada por Jonny Pierce visitó tres veces nuestra ciudad, siempre lo hizo dentro del marco de algún festival musical y no en solitario, por lo que esta presentación elevó la expectativa entre los fans, quienes deseaban ver a The Drums en su máximo esplendor. Y la banda no decepcionó.

The Drums presentó un curioso setlist dividido en dos partes, en donde el encore fue justamente a la mitad del espectáculo, y no en la parte final como acostumbran gran cantidad de artistas. La primera mitad del concierto tuvo grandes canciones como la inicial What You Were, Book of Stories,I Need a Doctor, y Let’s Go Surfing, que fue la que cerró este primer episodio de la noche en medio de un gran baile de la audiencia.

Después de una breve espera, Jonny y compañía regresaron para seguir con el show que reinició con Money, otro de sus grandes clásicos. Esta segunda mitad el acto presentó canciones como How It Ended, Little Jonny, I Don’t Know How to Love y I Want it All, pieza con la que se le dio punto final a un concierto que en total duró aproximadamente una hora y quince minutos.

Si bien la banda tocó cuatro canciones de su más reciente  lanzamiento, Jonny, la columna vertebral del espectáculo salió de Portamento, probablemente su álbum más famoso, del cual se pudieron escuchar nueve canciones.

Sin lugar a dudas, The Drums le cumplió al público tapatío, que tenía muchas ganas de ver a una de sus bandas favoritas en un show en solitario después de tres presentaciones en festivales. La última vez que Jonny se presentó en Guadalajara en un concierto en solitario, fue en 2018, así que ya era justo y necesario. Por fortuna, todo fue mágico como la música de The Drums.

Fotos: Ximena Pérez