Solomun desata la euforia en el Estadio AKRON: Una noche de electrónica inolvidable.
El evento tuvo lugar en la explanada del Estadio AKRON, un recinto perfectamente acondicionado para la ocasión, con todo lo necesario para crear una experiencia tipo festival. A pesar de contar con solo tres artistas en el cartel, la producción y los servicios para los asistentes fueron de primera calidad. Había zonas de comida, barra, baños y sistema cashless, asegurando que el público disfrutara al máximo.
La noche comenzó a las 9:00 p.m. con la talentosa tapatía Mystery Affair, quien nos cautivó desde el primer momento con su estilo único. Durante su set de dos horas, nos llevó por un viaje sonoro con temas como "Telapathy", "Rave Scape", "Get Fckd", "Heardcore", entre otros, creando la atmósfera perfecta para arrancar la velada.
A las 11:00 p.m. en punto, DESIREE tomó el control de la consola tras compartir un breve momento de baile con Mystery. La DJ sudafricana nos envolvió en un set cargado de influencias afro house, con sonidos oscuros y un toque místico inspirado en la naturaleza. Interpretó temas como "Khuluma Nami", "Intersexy", "Femme", y algunos de sus primeros lanzamientos como "Symbiote", "Vogue-Dark", y "Baleka". Uno de los momentos más memorables para los fans fue cuando se puso una camiseta de Chivas, rindiendo homenaje al equipo tapatío. En su repertorio también incluyó una inesperada mezcla del icónico tema "La Chona", lo que provocó una reacción mixta entre el público, aunque rápidamente recuperó la energía del recinto. Para este punto, el lugar estaba casi lleno y la expectativa por el acto principal era palpable.
Pocos minutos antes de la 1:00 a.m., el público estalló en gritos y aplausos al ver aparecer a Solomun en el escenario. DESIREE le cedió el control de la consola y, en cuestión de instantes, el equipo de producción ajustó los últimos detalles.
El DJ bosnio-alemán, ícono del Deep House, demostró su maestría desde el primer beat. La energía del público cambió por completo: todos se entregaron a la pista de baile mientras Solomun nos deleitaba con un set impecable, acompañado de un impresionante despliegue de luces, láseres y efectos visuales. Durante más de tres horas, nos llevó en un viaje musical que combinó sus dos facetas: Essentials y Momentum, regalándonos piezas como "Tuk Tuk", "Can’t Stop", "Black Rose", "Forever", "Prospect", y, por supuesto, su icónico "Kackvogel", junto a temas como "Sphere" y "I Don’t Know".
A las 4:33 a.m., el evento llegó a su fin, dejándonos con una sensación de éxtasis y satisfacción. Solomun superó todas nuestras expectativas y, aunque muchos esperaban aún más horas de música, nos queda la esperanza de verlo regresar pronto a tierras tapatías.